Las placas para puerta son esenciales para todos lo negocios, sobre todo en aquellos que son difíciles de localizar, reciben visitas de clientes o están en lugares que por su relevancia y su imagen corporativa deben utilizarlas.
Las placas de puerta se pueden realizar en diferentes materiales, en modas más antiguas se hacían en latón con acabados doradas o platas. Se grababan y a veces se pintaban. Actualmente los acabados son metacrilato, ya sea blanco o transparente.
Respecto a la colocación nosotros solemos recomendar que se peguen, se pueden taladrar a la pared pero es un método más abrasivo y si el día de mañana nos trasladamos a otro lugar lo podemos hacer sin causar daños.
En este caso se ha optado por una plancha blanca con rotulación en vinilo impreso laminado. El laminado es esencial para proteger la gráfica y poderla limpiar las veces que sea necesaria. Como el fondo del vinilo impreso es blanco la plancha blanca le viene perfecto. Se ha pegado para que sea más cómoda. En este caso se ha colocado directamente sobre la puerta, cosa que taladrado no se podría.
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