La rotulación tiene distintas formas de hacerse, una de las principales diferencias u opciones es hacerlo con o sin agua. El agua puede convertirse en el mejor aliado del rotulista o en una pesadilla. Generalmente es más amiga que enemiga.
El agua con un toque de jabón nos permite rotulaciones sencillas con los mejores resultados. Una rotulación puede ser muy complicada sobre todo por el tamaño del vinilo o por las dimensiones. Con el agua con jabón aplicado en el vinilo con un pulverizador conseguir que el vinilo se deslice sobre el cristal, metacrilato o metales con total facilidad. Después, una vez colocado sobre la superficia a rotular podemos deslizarlo a hasta colocarlo.
El jabón nos permite deslizar el vinilo con suavidad hasta poder colocarlo con la máxima perfección allá donde lo necesitemos. Después con una espátulo se retira el agua y cuando se seca el vinilo queda perfecto. Hay que tener en cuenta viarias cosas. Primero retirar todo el agua posible con una espátula blanda. Segundo es posible que al tiempo aparezcan burbujas pero estas se irán cuando el agua se seque. Y tercero no abusar del jabón ya que provoca falta de adherencia y aunque al principio pensemos que está perfectamente colocado luego puede levantarse.
Rotular en seco es preferible cuando sean superficie porosas y también cuando rotulemos vinilo de corte como letras que tengan poco agarre.
En Labelcolor Rótulos en las Rozas especialistas en placas de identificación estamos a favor de elegir la mejor forma en cada sitio.